martes, 5 de febrero de 2008

Cirugía laparoscópica

La cirugía laparoscópica es una técnica quirúrgica que se practica través de pequeñas incisiones, usando la asistencia de una cámara de video que permite al equipo médico ver el campo quirúrgico dentro del paciente y trabajar en el mismo. Se llama a estas técnicas mínimo-invasivas, ya que evitan los grandes cortes de bisturí requeridos por la cirugía abierta o convencional y posibilitan un periodo post-operatorio mucho más rápido y confortable.

La cirugía se realiza gracias a una video-cámara que se introduce en el cuerpo a través de una incisión. Esta cámara de pequeño tamaño cuenta con una fuente de luz fría que ilumina el campo quirúrgico dentro del organismo.

El equipo laparoscópico en el quirófano cuenta con monitores de alta resolución donde el cirujano y su equipo pueden ver las imágenes producidas por la video-cámara en un tamaño mayor.


Sus aplicaciones son diversas y su campo de acción se amplía cada día por los beneficios que aporta. Puede ser utilizada en cirugía abdominal, articular, ginecológica, torácica, etc.

En el caso de la laparoscopia abdominal, por ejemplo, es necesario efectuar otras pequeñas incisiones por donde se introducen los instrumentos con los que el cirujano realizará la intervención. Se trata del material quirúrgico que generalmente se emplea en una intervención tradicional (pinzas, tijeras, separadores, suturas, etc.), pero en este caso los instrumentos tienen una mayor longitud y son sumamente finos para poder ser maniobrados con comodidad por orificios pequeños.

A pesar de los múltiples avances que supone frente a la cirugía laparotómica, esta técnica también cuenta con desventajas como la dificultad de realizar un adecuado lavado de la cavidad peritoneal, lo cual incrementa el riesgo de formación de abscesos en el postoperatorio. A ello hay que añadir la necesidad de una mayor destreza manual por parte de los cirujanos dado su complejidad técnica.

Uno de sus usos más frecuentes es la colecistectomía, es decir, la operación por la cual se extirpa la vesícula biliar. Cerca del 85% se realizan hoy por vía laparoscópica, aunque conviene tener en cuenta que esta técnica debe reservarse para casos sencillos excluyendo las urgencias y casos complicados de los que se prevea puedan derivarse complicaciones. En este caso existe un mayor riesgo de afectación de la vía biliar principal, cuya indemnidad es deseable contrastar mediante una colangiografía intraoperatoria antes de dar por finalizada la intevención

Una de las técnicas quirúrgicas más efectivas contra el reflujo gastro-esofágico que se deriva de la hernia de hiato es la de Nissen, la cual se realiza también por el método laparoscópico.

El control definitivo de la obesidad, con la colocación de una banda ajustable que comprime el estómago para reducir su capacidad o el bypass gástrico, también son posibles mediante la cirugía laparoscópica.

Información extraída de: www.cirugialaparoscopicaavanzada.com

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